¿QUIERES SER COMO JESÚS?

 


En Romanos 13:14 la Palabra de Dios dice: “que nos vistamos del Señor Jesucristo”. Entonces te preguntaras ¿Cómo es vestirse del Señor Jesús?

¿Alguna vez has ido a un sastre? Verdad que si… Te toman las medidas, y en unas semanas te tienen listo el traje a tu gusto. Pero esto de vestirse del Señor Jesús es al revés; El Traje ya está preparado, ya está listo, ya lo diseñaron. Cuando tú vas a un sastre hacen el traje de acuerdo a tus medidas más sin embargo este traje ya está listo. Ahora es necesario que nosotros lleguemos a la medida.

Esto implica que hay áreas en nuestras vidas donde necesitamos menguar y en otras donde

necesitamos crecer. Miremos entonces como era El Señor Jesús para poder ver qué áreas

tenemos que rendirle al Espíritu Santo.

MIREMOS LAS MANOS DE JESÚS: Marcos 10:45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”

¿Cómo se comparan las manos de Jesús a las nuestras? Si queremos vestirnos de Jesús tenemos que seguir su ejemplo; y el ejemplo de Servicio que Cristo dejo es impresionante. Cristo estaba dispuesto a lavarle los pies a pescadores. Es necesario que nuestras manos reflejen el servicio que las manos de Cristo reflejaron. ¿Cómo están tus manos? ¿Estás dispuesto a servirle a tu hermano?

MIREMOS LOS PIES DE JESÚS: Lucas 4:18 nos da una descripción de lo que Cristo vino hacer. Cristo caminaba largas distancias para alcanzar al necesitado, para alimentar al hambriento, para llevar un aliento al que ya no tenía fuerzas. Nosotros necesitamos caminar como Cristo camino. Hoy día hay tantas oportunidades de visitar hospitales, darle comida al que no tiene, ayudar al necesitado. Es hora de despertar del sueño y darnos cuenta que necesitamos vestirnos de Jesucristo.

MIREMOS LOS BRAZOS DE JESÚS: Siempre estaban listos para restaurar, sus brazos siempre abiertos para recibir a alguien hallado en pecado. Miremos a Pedro después de haber negado a Cristo: ¿Cuál hubiera sido el juicio que tú le hubieras dado? Cristo lo restaura y en 50 días lo usa para llamar a la gente al arrepentimiento en el Pentecostés. Romanos 15:1-3 dice: “Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos. Cada uno de nosotros agrade a su prójimo en lo que es bueno, para edificación. Porque ni aun Cristo se agradó a sí mismo; antes bien, como está escrito: Los vituperios de los que te vituperaban, cayeron sobre mí.” Wow… ¿Abrazas tu al que acaba de caer en pecado o lo condenas? Gálatas 6:1 Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado.” Aquí en este pasaje nos da una lección de cómo debemos de restaurar al que es hallado en alguna falta. Es necesario que tus brazos estén siempre abiertos para restaurar. Cristo quiere usarte para la restauración de muchos. No te des por vencido Dios pondrá las palabras necesarias en tu boca.

MIREMOS EL CORAZÓN: Mateo 11:29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;” nos dice: que Él es manso y humilde de corazón. ¿Cómo es nuestro corazón? Es necesario que nuestro corazón refleje humildad y mansedumbre. Tenemos que pedirle al Señor un corazón conforme al de Él. Dios puede hacer ese milagro en tu vida porque para Dios no hay nada imposible.

En estos tiempos es necesario que revisemos nuestra vestimenta espiritual, actitudes, comportamiento y miremos si estamos vestidos de Jesucristo o hay algo más lo cual nos hemos puesto. ¡Tú decides que quieres ponerte! Un predicador decía... Todos tenemos un Barrabas y a un Jesús dentro; Tú decides a quien dejas vivir.

Mil bendiciones!!!


Comentarios